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martes, 1 de marzo de 2011

PLATERO Y YO de Juan Ramón Jimenez

Impuesto como ejercicio de lengua y literatura cuando todavía eran en mi pueblo las bibliotecas municipales sencillamente inexistentes,hubieron mis padres ( como también los demas padres de mis compañeros de áula) de comprarme éste bello libro en la droguería de Mateo o en el estanco de Pedro;eso ya no lo recuerdo,pera hacer,una vez leído,el correspondiente resumen analítico que nos puntuaría no recuerdo tampoco,ay qué tristeza, cual maestro...
Lo que sí que recuerdo (menos mal ) es lo que escribí sobre aquella hermosísima crítica vital de Don Juan Ramón,el cual aún a pesar de la triste musicalidad linguística con la que vertebra la poética y sencilla narración, no concede ni un ápice de terreno a la desesperanza enhebrando con palabras una cotidianidad campesina que emociona hasta la médula por su realismo y sinceridad.
Por lo demás,y puesto que entendidos literatos hay capaz de sublimar al Juan Ramón Jimenez de las controvertidas jotas o al Juan Ramón jimenez del éxtasis cuasi-religioso,buscador de un dios a su altura o del Juan Ramón jimenez premiado con el Nobel de literatura y,sin embargo capaces,esos mismos entendidos literatos, de catalogar con desdén a "Platero y yo" como literatura para niños...pues quiero yo romper aquí una lanza por el poeta que se queda perplejo ante el desparpajo de su gente de Moguer que lo baja del burro,como solerse decir suele,constantemente y de cualquier manera;quiero romper otra lanza por el hombre cultivado que se embriaga con el rocío mañanero y con el olor de las flores del almendro...porque ese y no otro es el juan ramón que yo aprendí y que lo sepa usted,maestro:
...que aquí aún siguen los pájaros cantando...

sinopsis:
Juan Ramón está en moguer,su tierra;y allí también estan el hombre y el poeta,la vida en viva crudeza,el pueblo blanco ,el campo verde, el cielo azul...y Platero,con el cual el hombre se siente menos incomprendido y con el que el poeta evita ahondar en su soledad.Juan Ramón en Moguer está solo y él así lo sabe;sin embargo,al hablarle a Platero todo lo que nos cuenta a nosotros,al contarle a Platero y a nosotros toda la realidad que ve o percibe a su alrededor es como si la esperanza nos llamase a voces cuando nos sentimos perdidos. ¿No la oyes?

1 comentario:

  1. VIII - JUDAS

    ¡ No te asustes, hombre ! ¿ Qué te pasa ? Vamos, quietecito... Es que están matando a Judas, tonto.

    Sí, están matando a Judas. Tenían puesto uno en el Monturrio, otro en la calle de Enmedio, otro, ahí, en el Pozo del Concejo. Yo los vi anoche, fijos como por una fuerza sobrenatural en el aire, invisible en la oscuridad la cuerda que, de doblado a balcón, los sostenía. ¡ Qué grotescas mescolanzas de viejos sombreros de copa y mangas de mujer, de caretas de ministros y miriñaques, bajo las estrellas serenas ! Los perros les ladraban sin irse del todo, y los caballos, recelosos, no querían pasar bajo ellos...

    Ahora las campanas dicen, Platero, que el velo del altar mayor se ha roto. No creo que haya quedado escopeta en el pueblo sin disparar a Judas. Hasta aquí llega el olor de la pólvora.

    ¡ Otro tiro ! ¡ Otro !

    ... Sólo que Judas, hoy, Platero, es el diputado, o la maestra, o el forense, o el recaudador, o el alcalde, o la comadrona; y cada hombre descarga su escopeta cobarde, hecho niño esta mañana del Sábado Santo, contra el que tiene su odio, en una superposición de vagos y absurdos simulacros primaverales.

    "Platero y yo"-Juan Ramón Jimenez

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