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martes, 5 de abril de 2011

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS de William Golding

El Señor de las moscas es un libro que siempre me fascinó por su extraordinaria exposición de como los juegos de los niños también acaban degenerando en meros sucedáneos del ejercicio del poder cuando no se sienten presionados por el mundo adulto...Objetos que se transforman en iconos tribales,normas policiales para la supervivencia y la sociedad de grupo como bastión y refugio parece que estan genéticamente incluidas en la especie humana incluso cuando ésta es representada por un grupo de niños (que quedan aislados tras un accidente) supuestamente sin capacidad de maldad pero cuya conducta se empieza a adulterar con lo aprendido de sus padres y familias;de la sociedad en la que vivían.La pérdida de la inocencia en ellos es,digamos ,brutal,pero también enriquecedora para nosotros, lectores de utopías imposibles que sabemos que pese a quien pese el ser humano no es sino un conjunto de instintos reprimidos por una moral innata.O sea,la eterna lucha entre el bien y el mal.

sinopsis:
Tras una evacuación de personal civil a causa de la segunda guerra mundial,el avión en el que viajan sufre un accidente y solo sale ileso un grupo de niños que deberan organizar la supervivencia en la isla en la que se encuentran contando con los recursos que en ella encuentran.
Poco a poco van dividiendose en dos grupos rivales que compiten entre si por la comida ,el espacio ,etc.La pérdida de la inocencia y la lucha por cualquier clase de poder que permita adueñarse de algo es la raiz moral en la que se basa este crudo relato.

1 comentario:

  1. “El grito pasó sobre él y cruzó el extremo más estrecho de la isla, desde el mar a la laguna, como el grito de un pájaro en vuelo. No se paró a pensar… Los rayos de sol caían sobre él como charcos de luz y el sudor formó surcos en su cuerpo. Los gritos llegaban ahora desde lejos, más tenues… Su voz se alzó sobre el negro humo, ante las ruinas de la isla… Y en medio de ellos, con el cuerpo sucio, el pelo enmarañado y la nariz goteando, lloró por la pérdida de la inocencia, las tinieblas del corazón del hombre y la caída al vacío de aquel verdadero y sabio amigo”…
    William goldindg-El señor de las moscas-

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