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miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA RABIA Y EL ORGULLO de Oriana Fallaci.

Pocas veces he leído con tanta avidez un libro como cuando hace apenas 2 años cayó este en mis manos.De su autora,italiana de raza y caracter, decir que era una persona ultracrítica con el islam hasta el extremo de que se autoexilió en estados unidos al pensar que europa (eurabia decía ella) estaba siendo arabizada.Decir que un árabe inmigrante podía mear en una pared de la plaza de san pedro arriesgandose solo a una multa ( si es que no era insolvente) o que un padre musulman podía dar a su hija de 7,8,9 años en matrimonio o que los mahometanos se regían por un libro religioso como es el corán aún estando en la cuna de la democracia,igualdad y libertad laica o que los fundamentalistas islámicos estaban muy asentados en europa ....fué algo muy duro de digerir para las parvas,realas,rebaños y majadas de imbecilictuales izquierdosos que pululaban por aquel entonces tratando de llevar a su terreno los millones de supuestos votos de la inmigración islamista.

En cuanto a que Oriana Fallaci desgrana minuciosa y coherentemente algo que solo los utópicos destructores del sentimiento obrero llamados partidos europeos de izquierdas ponen en duda,el tiempo transcurrido desde la edición de este libro no ha hecho sino reafirmarme en la convicción de que esta Periodista supo ver el fascismo-racismo-totalitarismo que se esconde bajo el nombre de "islam".

La sensación de amenaza es mas que evidente en una europa sumida por los mercados económico-especuladores en una crisis de risa,donde el parasitismo social está a la orden del día sin ambiguedad ni rubor alguno,donde se prima la autoexclusión social mas que la aportación a la comunidad y donde se ha dado lugar a que de verdad se piense que son necesarias tres personas para abrir una puerta ( Si cotizan las tres a la seguridad social,claro ).

En verdad, a mi me importa no solo el que españa se este yendo a la mierda sino el hecho mismo de españa en si;lo verdaderamente irritante es ver como la hipocresía del dinero ( hasta sus lujosos áticos o chalets no se acercan los moros) o la de la ideología ( creen que unos pobres árabes desgraciados son mas propensos al comunismo,anarquismo o socialismo antes que al islamismo.sic.) corrompe los cimientos de una democracia que de tan puesta en los altares parece incorruptible como el brazo de santa teresa.Y no.
Particularmente y a modo personal, nunca agradeceré lo bastante a Doña Oriana el que me hiciera abrir los ojos ante lo que muchos aún se mantienen ciegos.

3 comentarios:

  1. En fin, ahora soy yo la que no
    entiende. No entiendo por qué a
    los hijos de Alá en Italia se les
    llama «trabajadores extranjeros
    ». O «mano de obra que necesitamos
    ». No hay duda alguna
    de que algunos de ellos trabajan.
    Los italianos se han vuelto
    unos señoritingos. Van de vacaciones
    a las Seychelles y
    vienen a Nueva York a comprar
    ropa en Bloomingdale's. Se
    avergüenzan de trabajar como
    obreros y como campesinos y
    no quieren que se les asocie ya
    con el proletariado.
    ¿Pero aquellos de los que estoy
    hablando qué trabajadores son?
    ¿Qué trabajo hacen? ¿De qué
    forma suplen la necesidad de
    mano de obra que el ex proletario
    italiano ya no cubre? ¿Vagabundeando
    por la ciudad con el
    pretexto de las mercancías para
    vender? ¿Zanganeando y estropeando
    nuestros monumentos?
    ¿Rezando cinco veces al día?
    Además, hay otra cosa que no
    entiendo. Si realmente son tan
    pobres, ¿quién les da el dinero
    para el viaje en los aviones o en
    los barcos que los traen a Italia?
    ¿Quién les da los 10 millones
    por cabeza (10 millones como
    mínimo) necesarios para comprarse
    el billete? ¿No se los estará
    pagando, al menos en parte,
    Osama bin Laden, con el objetivo
    de poner en marcha una conquista
    que no es sólo una conquista
    de almas, sino también
    una conquista de territorio?
    Y aunque no se lo dé, esta historia
    no me convence. Aunque
    nuestros huéspedes fuesen absolutamente
    inocentes, aunque entre
    ellos no haya ninguno que
    quiera destruir la Torre de Pisa o
    la Torre de Giotto, ninguno que
    quiera obligarme a llevar el chador,
    ninguno que quiera quemarme
    en la hoguera de una nueva
    Inquisición, su presencia me
    alarma. Me produce desazón. Y
    se equivoca el que se plantea este
    fenómeno a la ligera o con optimismo.
    Se equivoca, sobre todo,
    quien compara la oleada migratoria
    que se está abatiendo
    sobre Italia y sobre Europa con
    la oleada migratoria que nos
    condujo a América en la segunda
    mitad del siglo XIX, incluso
    a finales del XIX y comienzos
    del XX. Y te digo el porqué.

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  2. oye al final te leiste la trilogia entera? yo al acabar con ella y sobre todo con el " se entrevista a si misma" dan ganas de agarrar esa escopeta que no se tiene y liarla. yo te aviso por si acaso.

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  3. No ,Javi,Reconozco que aún no leí ese gran libro del que tanto me hablaste.La autoentrevista de Doña Oriana debe de ser la ostia.Lo leeré. Tarde o temprano lo leeré.

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